En la construcción de capacidades y competencias que buscan la formación de perfiles humanos que son comprometidos, competitivos, misericordiosos, humildes y serviciales.
En el entendimiento de la docencia como un estado de interacción entre creyentes que aman a Dios y crecen por medio de la transmisión, búsqueda y adquisición del saber a partir del desarrollo de procesos guiados por planes de estudio flexibles, interdisciplinarios, contextualizados, interculturales y que procuran basarse en aquellas necesidades que la Biblia expone para alcanzar el plan de Dios para la iglesia.
En el amor por la investigación y la reflexión como procesos de formación necesarios para la construcción de procesos ministeriales bíblicos y saludables de acuerdo al entorno local.
En nuestro interés por tener una proyección social en la medida que somos testimonio de la Gloria de Dios y de su misericordia infinita como sujetos que se definen como objetos de la gracia inmerecida y la renovación de nuestro Ser.
Un fundamento bíblico
Porque la Biblia es nuestra fuente primaria y absoluta de fe, conducta y reflexión.
Porque nuestra metodología procura constantemente la interacción con la Escritura y la disciplina metódica del estudio de la misma.
Porque todo proceso formativo y pastoral incluye como base a la Escritura.
Porque todo nuestro contenido procura conocer la Escritura en aras a la relación personal con la Palabra de Dios.
Una orientación ministerial
Porque nuestra formación es para el ejercicio del ministerio cristiano en la Iglesia Local.
Porque nuestros procesos procuran competencias que fortalecen las actividades ministeriales.
Porque nuestra reflexión e investigación son para fortalecer a la Iglesia Local en sus respectivos Ministerios.
Porque la innovación que procuramos fomentar es para la Iglesia Local y su ejercicio en la sociedad.